La sala de control sombra permite la limpieza del entorno de trabajo

Para minimizar el riesgo de propagación del coronavirus en el entorno de trabajo, el equipo de ingenieros de Termopernambuco, una planta termoeléctrica de Neoenergia, creó una sala de control "sombra" para funcionar como backup de la sala de control principal, donde está instalado el sistema que monitorea toda la operación de los equipos de la Planta.
Debido a la pandemia del nuevo coronavirus, la sala de control principal está siendo aislada, dos veces por semana, para ser higienizada industrialmente, siguiendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Considerado el cerebro de la planta, la sala está abierta las 24 horas del día, los 7 días de la semana, los 365 días del año. Para adaptarse al nuevo contexto, los profesionales de Termope desarrollaron un plan de emergencia que permitiría paralizar la sala durante un tiempo determinado sin interferir con el funcionamiento completo de la planta.

La estructura "sombra", creada en una sala de reuniones exclusiva para servir como respaldo, consta de dos computadoras con acceso remoto a los servidores y control del equipo principal. En el nuevo entorno, es posible monitorear el funcionamiento de toda la planta en tiempo real, así como controlarlo de forma remota, lo que permite activar comandos para apagar y activar las turbinas termoeléctricas, cuando sea necesario.
La iniciativa ha sido tan positiva que Termopernambuco mantendrá la sala de operaciones, incluso después de la pandemia de COVID-19. La medida es una forma de proporcionar mayor confiabilidad y seguridad a la planta, así como preservar la salud y el bienestar de los empleados de la compañía.
La continuidad de la operación de Termopernambuco juega un papel estratégico para la red eléctrica de todo el país. La planta es responsable de producir alrededor del 25% de toda la energía distribuida en Pernambuco, siendo muy relevante para la matriz energética del Nordeste de Brasil.




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