Poste de energia com grande quantidade de fios emaranhados e desorganizados. No fundo, um céu azul e sem nuvens.

Mitos y verdades: conexiones ilegales e irregulares

9/12/25

Las conexiones clandestinas de electricidad siguen siendo habituales en muchas regiones de Brasil y reciben nombres populares como "gato", "macaco" o "gambiarra". Todas estas prácticas tienen el mismo objetivo: desviar energía sin pasar por el contador o sin autorización de la distribuidora.

"Gato" y "macaco" son los términos más utilizados para referirse al desvío directo de la red eléctrica. Una "gambiarra" es una adaptación improvisada, que suele verse en fiestas y eventos, donde se utilizan extensiones y conexiones peligrosas para alimentar carpas o sistemas de sonido.

Aunque parezcan soluciones rápidas, estas prácticas son peligrosas, pueden causar accidentes graves y generar pérdidas para toda la comunidad. En periodos festivos como São João y Carnaval, hay que tener cuidado para evitar riesgos y garantizar la seguridad.

Echa un vistazo a los mitos y verdades a continuación para entender mejor los impactos, riesgos y consecuencias de estas conexiones irregulares:

 

Las conexiones clandestinas son seguras si se hacen correctamente.

Mito: No existen conexiones clandestinas seguras. Aunque las realicen personas con experiencia, las conexiones irregulares no siguen las normas técnicas y pueden provocar cortocircuitos, descargas eléctricas, incendios e incluso explosiones.

 

 

Las conexiones irregulares pueden provocar oscilaciones y cortes de electricidad.

Cierto. Las conexiones clandestinas sobrecargan la red, provocando variaciones de tensión, caídas frecuentes y oscilaciones que afectan a la calidad del suministro en toda la región.

 

 

Alterar el contador para reducir el consumo no es robo de energía.

Mito: alterar el contador para reducir el consumo es una forma de fraude y caracteriza el robo de energía del mismo modo que un "gato" directo en la red. Esta práctica es ilegal, peligrosa y está sujeta a las mismas sanciones previstas por la ley.

 

 

El robo de energía afecta a toda la comunidad.

Cierto. Las pérdidas económicas generadas por las conexiones clandestinas repercuten en todos los consumidores, influyendo en las tarifas energéticas y encareciendo las facturas de quienes pagan correctamente.

 

 

Si nadie lo denuncia, no se descubrirá la conexión irregular.

Mito: Además de denunciar, las empresas energéticas como Neoenergia realizan análisis técnicos, controlan el consumo, realizan inspecciones constantes y utilizan la tecnología para identificar y corregir estas prácticas.

 

 

El robo de energía es un delito.

Cierto. El robo de energía es un delito tipificado en el Código Penal (art. 155) y, según los casos, puede conllevar una multa, penas de prisión y la facturación retroactiva de la energía desviada.

 

 

No es posible regularizar la situación.

Mito: Poniéndose en contacto con la distribuidora, el cliente puede regularizar la instalación eléctrica y evitar consecuencias mayores, como procesos penales, multas y riesgos para la seguridad.

 

 

Sólo los electricistas pueden realizar conexiones seguras.

Cierto. Todas las instalaciones eléctricas deben ser realizadas por profesionales cualificados y seguir las normas técnicas exigidas. Las instalaciones improvisadas o clandestinas entrañan riesgos inmediatos y pueden dar lugar a responsabilidades civiles y penales.

 

 

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