Coronavirus: ¡Sé parte de la cadena del bien!

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En medio de la pandemia del nuevo coronavirus​ que ocurre en todo el mundo, la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los gobiernos locales es que las personas deben evitar salir de sus hogares tanto como sea posible. Esta es la forma más efectiva de contener la propagación del virus. 



El aislamiento social es aún más necesario cuando se trata de personas en riesgo, como los ancianos, las personas con diabetes, problemas cardíacos y enfermedades respiratorias crónicas.


Sin embargo, sabemos que esto no siempre es posible, ya que no todos tienen la posibilidad de crear una oficina en casa, como los profesionales de la salud, que necesitan continuar trabajando para mantener el servicio a la población. Además, las personas deben ir al supermercado y a las farmacias para abastecerse.

Ante escenarios de crisis como este, toda la población debe unirse en favor de aquellos que más lo necesitan. Ya sea por no poder salir de la casa, por personas en vulnerabilidad social, o incluso por promover la economía.

Donar un poco de tiempo y atención es un acto de humanidad, y renueva con la esperanza de que vengan días mejores. Pensando en ello, hemos separado una serie de acciones simples que puedes hacer para ayudar a otros en este momento difícil: 


  • Enseña a aquellos que no saben cómo lidiar con la tecnología para pagar facturas y realizar transacciones bancarias a través de aplicaciones móviles;

  • También enséñeles a pedir comida y otros artículos a través de aplicaciones de entrega;

  • Quédate disponible para ir al supermercado y la farmacia, comprar suministros para tus vecinos mayores o aquellos en riesgo;​​

  • Consume en los pequeños establecimientos de tu vecindario y ayuda a los comerciantes a atravesar esta fase difícil;

  • Si tenías un servicio programado y no puedes hacerlo, no lo canceles, reprográmalo. Los proveedores de servicios necesitarán tu apoyo para restablecerse. Lo mismo ocurre con las consultas de salud;

  • ​No compres alimentos, productos de higiene y alcohol en grandes cantidades. Suministros solo lo que sea necesario para el consumo de tu familia, de modo que a nadie le falten suministros; 

  • No compres medicamentos y artículos hospitalarios innecesariamente. El uso de máscaras y guantes se recomienda solo para personas que tienen síntomas de la enfermedad. Si todos compran estos productos, los faltará a aquellos que realmente los necesiten; 

  • Si puedes, no despidas a personas que trabajan por una diaria sin ayuda financiera, en cuyo caso el apoyo de otra familia depende de ti. Lo mismo ocurre con los gimnasios y otros centros deportivos, que aún deberán pagar a sus empleados; 

  • La soledad puede ser un gran problema para las personas mayores, enséñeles a meterse con aplicaciones de mensajería y hacer videollamadas, aliviando así el estrés y la ansiedad durante el aislamiento;






























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  • ​Tanto la población como los animales de la calle dependen exclusivamente de las buenas acciones de los transeúntes y los comerciantes para alimentarse. Con tiendas cerradas y una calle vacía, esta situación era complicada. Si puedes, dona productos de alimentos e higiene a instituciones que trabajan con grupos socialmente vulnerables;
  • Finalmente, siempre que sea posible, ayuda a negar noticias falsas. Tienen un alto poder de difusión a través de las redes sociales y terminan causando una sensación de pánico en la población, además de a menudo traer indicios de comportamiento que pueden ser extremadamente dañinos en ese momento.


Ayudar a los más necesitados es el papel de todos. ¡Pero cuidado! No ignores las recomendaciones de los organismos competentes. Nunca te arriesgues tratando de ayudar a otras personas. Mantenerse saludable y no propagar la enfermedad es también un acto de amar a tu prójimo.​


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