03/12/2020

Neoenergia reporta desafíos y oportunidades en la ejecución de las obras de Luz para Todos

    compromiso social


Bahía tiene un territorio de 564.692 km2, siendo el quinto estado más grande de Brasil. Y es aquí donde Neoenergia opera con el programa Luz Para Todos, que promueve la universalización de la electricidad en el área rural junto con el Gobierno Federal. Es en el estado de Bahía que el programa alcanzó el mayor número de nuevas conexiones entre todos los estados brasileños, con 664.000 hogares atendidos desde su implementación en 2004 hasta septiembre de 2020, beneficiando a 2,4 millones de personas. Los datos muestran el tamaño de las actividades en los municipios de Bahía. Sólo en octubre se registraron 200 obras en curso, lo que representó la instalación de 11.000 polos y 1.600 nuevos hogares energizados. 

"Para que todo esto suceda, se necesita mucha planificación y definición de estrategia. Después de todo, en un estado con una dimensión tan grande y características plurales, es natural que algunos desafíos se presenten. Entre ellas se encuentra el acceso a localidades, a menudo ubicadas a más de 200 km de la sede de la ciudad, así como las condiciones climáticas, que pueden variar según la época del año", dice Mayline Pinto, supervisora de la Unidad de Gestión de La Luz para Todos en Neoenergia.

No sólo la distancia, sino también las condiciones de las carreteras interfieren en el progreso de las obras, muchas de ellas son de tierra o de arena, lo que dificulta la llegada de vehículos pesados, como remolques y camiones, utilizados en el transporte de postes que se instalarán en los pueblos. Las soluciones para estas condiciones incluyen el uso de cadenas en neumáticos o vaciado, una estrategia que facilita el tránsito de vehículos en carreteras de arena, por ejemplo.

Otra situación que los equipos encuentran son lugares donde no hay acceso para vehículos. En este caso, es necesario abrir una carretera para pasar, pero esto no siempre es posible. Teniendo en cuenta esto, los equipos necesitan utilizar un poste de fibra, que pesa unos 200 kg, mucho más ligero que los postes de hormigón, que puede ser de más de 1.000 kilos. De esta manera, el camión transporta los postes a la ubicación más cercana y desde allí los trabajadores llevan el equipo hasta donde se instalará, incluida la excavación. La solución con el uso de polo de fibra es más común en la región sur de Bahía, donde tiene una gran presencia de la Selva Atlántica. 

Es también en la región sur que las obras están más sujetas a las condiciones climáticas, ya que la lluvia predomina en gran parte del año. Como el acceso a las obras se realiza por carretera sin asfaltar, en caso de lluvia, los camiones pueden quedarse atascados, permaneciendo en la carretera hasta que son remolcados o cuando el acceso es posible. También es común encontrarse con regiones donde es necesario transportar en transbordadores para cruzar ríos. 

En las regiones Norte y Oeste, entre los principales factores se encuentran las condiciones del terreno, que suelen ser roca o arena. Cuando se trata de regiones de arena, el desafío es colocar el poste, ya que el terreno cede más fácilmente. Para resolver la situación, las bases de hormigón se colocan en el suelo antes de la instalación. Se da otro informe en presencia de puentes construidos por los propios residentes, estructuras que no pueden tener mucho peso y, por lo tanto, necesitan atención adicional al transportar los postes.

"Cada paso de esto requiere investigación y diseño. Es por eso que los equipos estudian en detalle las especificaciones del terreno, identifican las restricciones ambientales y la accesibilidad. Posteriormente, llevan a cabo la planificación, en la que se determina el calendario de ejecución de la obra", declara el supervisor. Es a partir de ahí que comienzan las actividades, que incluye el reconocimiento de las comunidades, la definición de los puntos de la red, la excavación del terreno, el transporte y la implementación de los postes, la instalación de conductores y transformadores, hasta la conexión en la casa del cliente, que culmina con la energización de la obra.

"La satisfacción de ver llegar a la energía a estos lugares es inmensa, especialmente sabiendo el impacto positivo que tiene en la vida de todos", añade Mayline. Las obras se extienden a 415 ciudades de Bahía y el objetivo es dinamizar todo el estado en el 2021, consolidando la universalización en Bahía.


Información relacionada