¿Cómo será la distribuidora del futuro? Integrada, con redes inteligentes y énfasis en la experiencia del consumidor. Neoenergia hizo un mapeo de este camino y se volcará en el proyecto Smart Future, herramienta computacional de simulación que analiza de manera integrada los impactos económicos y técnicos de nuevas tecnologías y marcos regulatorios con el fin de crear un modelo sostenible de negocio ante los cambios del sector eléctrico. Este proyecto es una iniciativa de Investigación y Desarrollo (I&D), regulado por la Agencia Nacional de Energía Eléctrica brasileña (Aneel), y se encuentra en la fase inicial de investigación, identificando los escenarios internacionales de marcos regulatorios y comportamientos del consumidor.
La solución desarrollada por Neoenergia permite la evaluación de escenarios de mercado, de tecnología y de regulación. A título de ejemplo: es posible simular el interés de los clientes en sistemas solares de energía y la cantidad estimada de instalación de paneles fotovoltaicos, y luego definir un guión de redes inteligentes para la empresa, evaluar la inversión necesaria y cuáles cambios se pueden realizar en el ambiente regulatorio para que esto se concrete, lo que resulta informaciones que pueden subsidiar iniciativas en favor del sector ante las entidades reguladoras. “Así la distribuidora tendrá una visión amplia del impacto de estos factores en la actuación de la empresa y desde ahí hacer la toma de decisiones, con una planificación más asertiva teniendo en cuenta todas las posibilidades futuras", dijo José Antônio Brito, gerente corporativo de Investigación y Desarrollo de Neoenergia.
Uno de los elementos distintivos de “SmartF", cuyo nombre significa Simulación y Modelado del Ambiente Regulatorio y Tecnológico Futuro, es la posibilidad de simular diversos escenarios de largo plazo simultáneamente y con rapidez en la previsiones. “Son simulaciones amplias y detalladas, que llevan en cuenta una gran cantidad de datos e informaciones de la empresa, generando modelos de planificación técnica y económica asertivos y que se pueden emplear de manera ágil para que evaluemos escenarios distintos con la ventaja de analizar todo de manera integrada", afirma Raphael Carvalho, gerente del proyecto en Neoenergia.
Área de interés
La palabra clave del proyecto es integración, en virtud de esto hay una amplia implicación de áreas de la compañía, una vez que se evaluarán los efectos de escenarios que consideran el comportamiento de los clientes, distribuidora y regulador. En esta herramienta se analizarán situaciones referentes a los recursos energéticos distribuidos, tales como sistemas de almacenamiento, vehículos eléctricos y generación solar. Todo proceso de modelado de vehículos se construirá desde de los resultados obtenidos en el proyecto Corredor Verde de Neoenergia, la primera electrovía de movilidad eléctrica de Nordeste, responsable por la conexión de Salvador a Natal, pasando por seis capitales de la región. Otro aspecto vinculado a los clientes considerado en este enfoque son las inversiones y beneficios asociados a la digitalización de la relación con el consumidor, basada en los datos de Conexão Digital.
Además, la evaluación de las inversiones en las redes es un otro tema relevante, una vez que se trata de tecnologías avanzadas de operación, medición y automatización, además de una alternativa a las inversiones tradicionales de la red, como las baterías. En lo que dice respecto al marco regulatorio, se evaluarán diferentes estímulos y políticas energéticas con el fin de proponer alternativas regulatorias más eficientes, innovadoras y sostenibles para el sector.
Se espera que el desarrollo de “SmartF" lleve dos años y se concluirá a fines de 2022.